La movilización
asamblearia en la UJA partió de una posición de defensa del modelo de
universidad democrática (pública y universal) socavado por las políticas de
ajuste económico de los últimos años, que persiguen la transformación en clave
neoliberal de la universidad europea.
Así pues, nuestra
propuesta de modelo universitario plural e inclusivo parte del rechazo a:
- La universidad utilitarista impuesta por las
élites económicas, políticas y académicas europeas durante los últimos tres
lustros a través del proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación
Superior (“Plan Bolonia”).
- La “universidad-empresa”, basada en la
máxima del emprendimiento, que aboca a nuestros jóvenes al fracaso; en una
financiarización del sistema educativo superior que lo convierte en apéndice de
los sistemas bancarios; y en la desamortización de las titulaciones de grado y
de máster, que reduce el proceso de adquisición del conocimiento a una mera
cuestión económica.
- La subordinación de la universidad a la
avidez del crecimiento económico capitalista, que la transforma en una factoría
meritocrática de recursos humanos, que promueve la transferencia gratuita e
indiscriminada del conocimiento público a empresas y mercados, y que obliga al
abandono de la investigación básica en beneficio de la investigación aplicada.
- La mentalidad neoliberal, que convierte al
estudiante en cliente y al universitario en emprendedor, empleador o gestor;
que además se aprovecha de la alienación, tanto laboral (de docentes,
investigadores y PAS) como institucional (de la universidad); que impone la
neurótica (i)lógica de la competitividad; y que se ampara en la confusión entre
sociedad y mercado, que vincula de manera ilusoria productivismo económico y
progreso social, promoviendo que el espacio (público) universitario sea
colonizado por la lógica del mercantilismo.
En consecuencia,
los pilares del modelo universitario que vindicamos atienden a algunos
de los aspectos más feraces de la universidad europea, adaptándolos al actual
contexto histórico:
- La
defensa de la universidad como instrumento básico de neutralización de la
desigualdad social. Por tanto, reclamamos la eliminación de las tasas
universitarias, por constituir un elemento de selección social y de fomento de
la desigualdad; y abogamos por un programa de becas que por su número y cuantía
garantice la democratización del acceso a la universidad.
- La construcción de una universidad que se
constituya en un ámbito para la creatividad, la investigación y el conocimiento
científico; un espacio libre de supersticiones, sean religiosas o de cualquier
otra índole, y autónomo respecto al miserabilismo mercantil, que fomente la
actividad docente e investigadora de calidad, el espíritu crítico y el
ejercicio de la ciudadanía. Para ello se ha de fortalecer la autonomía
universitaria, mantener un estilo de gobierno que evite injerencias externas en
el funcionamiento de la universidad y establecer unas condiciones laborales
propicias a los fines docentes e investigadores, en dirección opuesta a las
surgidas de los decretos del ministro Wert.
- La protección de la universidad como ámbito
racionalmente ordenado para la
transmisión del conocimiento científico, rescatándola de su sumisión a los
intereses del mercado, desvinculándola de los grandes poderes económicos y
dotándola de la financiación pública necesaria.
En definitiva, solo
concebimos una universidad basada en la cooperación, la tolerancia y el
pluralismo epistemológico. Y por tanto, necesitamos alcanzar un modelo de
universidad que, renegando de las políticas educativas ministeriales ejecutadas
tanto por las comunidades autónomas como por los equipos de gobierno de nuestras
universidades, se comprometa y ejerza de motor efectivo de cambio social.
Asamblea de la Universidad de Jaén por una universidad pública.
Noviembre de 2014.
Noviembre de 2014.
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