domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Qué universidad queremos y qué universidad es posible?

     

    La movilización asamblearia en la UJA partió de una posición de defensa del modelo de universidad democrática (pública y universal) socavado por las políticas de ajuste económico de los últimos años, que persiguen la transformación en clave neoliberal de la universidad europea.
     Así pues, nuestra propuesta de modelo universitario plural e inclusivo parte del rechazo a:
     -    La universidad utilitarista impuesta por las élites económicas, políticas y académicas europeas durante los últimos tres lustros a través del proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (“Plan Bolonia”).
     -    La “universidad-empresa”, basada en la máxima del emprendimiento, que aboca a nuestros jóvenes al fracaso; en una financiarización del sistema educativo superior que lo convierte en apéndice de los sistemas bancarios; y en la desamortización de las titulaciones de grado y de máster, que reduce el proceso de adquisición del conocimiento a una mera cuestión económica.
     -    La subordinación de la universidad a la avidez del crecimiento económico capitalista, que la transforma en una factoría meritocrática de recursos humanos, que promueve la transferencia gratuita e indiscriminada del conocimiento público a empresas y mercados, y que obliga al abandono de la investigación básica en beneficio de la investigación aplicada.
     -    La mentalidad neoliberal, que convierte al estudiante en cliente y al universitario en emprendedor, empleador o gestor; que además se aprovecha de la alienación, tanto laboral (de docentes, investigadores y PAS) como institucional (de la universidad); que impone la neurótica (i)lógica de la competitividad; y que se ampara en la confusión entre sociedad y mercado, que vincula de manera ilusoria productivismo económico y progreso social, promoviendo que el espacio (público) universitario sea colonizado por la lógica del mercantilismo.

     En consecuencia, los pilares del modelo universitario que vindicamos atienden a algunos de los aspectos más feraces de la universidad europea, adaptándolos al actual contexto histórico:
     -    La defensa de la universidad como instrumento básico de neutralización de la desigualdad social. Por tanto, reclamamos la eliminación de las tasas universitarias, por constituir un elemento de selección social y de fomento de la desigualdad; y abogamos por un programa de becas que por su número y cuantía garantice la democratización del acceso a la universidad.
     -    La construcción de una universidad que se constituya en un ámbito para la creatividad, la investigación y el conocimiento científico; un espacio libre de supersticiones, sean religiosas o de cualquier otra índole, y autónomo respecto al miserabilismo mercantil, que fomente la actividad docente e investigadora de calidad, el espíritu crítico y el ejercicio de la ciudadanía. Para ello se ha de fortalecer la autonomía universitaria, mantener un estilo de gobierno que evite injerencias externas en el funcionamiento de la universidad y establecer unas condiciones laborales propicias a los fines docentes e investigadores, en dirección opuesta a las surgidas de los decretos del ministro Wert.
     -    La protección de la universidad como ámbito racionalmente ordenado para  la transmisión del conocimiento científico, rescatándola de su sumisión a los intereses del mercado, desvinculándola de los grandes poderes económicos y dotándola de la financiación pública necesaria.


     En definitiva, solo concebimos una universidad basada en la cooperación, la tolerancia y el pluralismo epistemológico. Y por tanto, necesitamos alcanzar un modelo de universidad que, renegando de las políticas educativas ministeriales ejecutadas tanto por las comunidades autónomas como por los equipos de gobierno de nuestras universidades, se comprometa y ejerza de motor efectivo de cambio social. 

Asamblea de la Universidad de Jaén por una universidad pública.
Noviembre de 2014.